Beso robado

En un beso te robé
Ese néctar de jazmín
y a la vez, así sentí,
que mi vida te entregué

Cierto que furtivo fue
un impulso de mi amor
de tu boca esa flor
en mi mente atesoré

No podría describir
de tus labios el sabor
pero un fruto de pasión
aún puedo percibir

Si mi ojos cierro hoy
te aseguro aquí estás
y saboreo aun más
esos besos que te doy

Hermosísima mujer
que en mi mente hoy estás
y doquier conmigo vas
pues soy tuyo y tu querer

Las flores de ese jardín
aún envidian tu color
y mis labios tu sabor
lo anhelan repetir

Si, ese beso yo robé
a la hermosa princesa
y si se me atraviesa
otra vez lo robaré

Eras tú, eres tú

Eras tú, que te reflejabas
en forma de luz en mis ojos
y yo sin dudar te entregaba
mi vida postrada de hinojos

Eras tú, que en verde brillante
irradias hermosa esperanza
unir nuestras vidas triunfantes
y buscar el futuro en holganza

Eras tú, que en mis iris veías
un mundo que era inspirador
y tus manos que entre las mías
prometíanme todo tu amor

Eras tú, que en cada palabra
me dejabas todo atolondrado
y atónito así te admiraba,
trinos que sigo escuchando

Eras tú, mi amada princesa
que cautivo ahí me tenías
a tu lado en torno a una mesa
escuchando lo que me decías

Eres tú, que desde ese instante
mi mente no aparto de ti
y que hace sentirme triunfante
pues ya vives muy dentro de mi

Me robaste el corazón

De ladrona, acusaré
Con justicia y con razón
y en nada mentiré
me robaste el corazón

Sin sentir llegaste a mi
en letra de una canción
(Cómo fue) sin yo sentir
me robaste el corazón

Te adentraste en mi ser
fue sentir un aluvión
te apropiaste mi querer
me robaste el corazón

Mi pensar está en ti
eres toda mi pasión
pues así lo concebí
me robaste el corazón

Recuerdo con frenesí
tu perfume, mi prisión,
me entregué todito a ti
me robaste el corazón

Eres para mi esa flor
de mis noches la ilusión
despertaste en mi el amor
me robaste el corazón

Amor de padre

Me creí con derecho a exigir
y pedirle a Dios que me diera
mis deseos quise El cumpliera
Pero "gracias" es mejor que pedir

Y la pena en mi vida sentí
reclamé por sufrir el dolor
olvidé que en la cruz su amor
me mostró, sin siquiera gemir

Con soberbia olvidé que el Señor
en el yunque conforma mi vida
cual acero que firme martilla
y da forma a pesar del dolor

Reclamé de mi hijo el sufrir
"no es justo", mi soberbia decía
por mi vástago yo le exigía
"que disfrute y aprenda a vivir"

Olvidé que en un rayo de luz
desprendiose de aquella Su gloria
y humanado en misericordia
Su sangre El vertió en la cruz

Reaccioné al instante y oré
"Tu amor perdone mi pecado
que tu gracia me haya alcanzado,
agradezco el dolor que lloré"

"Si en medio de insultos seguiste
por la senda al Calvario, mi Cristo,
con tu luz ahora yo te insisto
fortaleza tendré, prometiste"

A un lado de mi hijo tu estás,
bien que sabes lo que es el dolor
de tal forma mostraste tu amor
que nos diste a tu hijo sin más.